Hoy en día, las administraciones públicas disponen de información cartográfica y geográfica detallada de cada país. Sin embargo, a pesar de que toda esa información es recopilada y mantenida gracias a los fondos públicos que todos los ciudadanos pagamos, en la mayoría de países para poder tener acceso a ella hay que pasar por caja.
En 2004, Steve Coast, vistos los altos precios que las agencias cartográficas británicas cobraban por acceder a sus datos, decidió dar una respuesta y comenzar a recopilar junto a voluntarios de todo el mundo información cartográfica de todos los rincones del planeta para formar una base de datos libre, editable y gratuita. Así es como nació OpenStreetMap.